No de lectores anónimos
30 de noviembre de 2013
Un poco de insatisfacción
Reflexión, la estupidez nos invade y la única manera que veo de impedir su avance es tomar conciencia y hacer una abstracción individual, la masa tal como el vídeo de Pink Floyd va en fila ordenada a la carnicería a ser un amasajo de carne rosada en un brillante recipiente de acero inoxidable, que no piensa, que no ve, que no oye, que no es nada más que carne con forma.
Esta reflexión que no pretende ser moralisante (ni modo, a moralidad se me perdió con Nietszche y los dioses griegos) sólo quiere expresarse de algún modo.
Todo ha sido un poco raro últimamente, a los que juzgaba ya nos los juzgo y de los que tenía un buen concepto ahora se convirtieron en eso que yo no pensaba que fueran.
En Manizales juzgaba a mi tía por ser tan estricta, ahora me hace falta... pues este puto desorden en que vivo me mantiene aterrada: camas sin tender, sanitarios con orines, platos en el lavaplatos, montañas de ropa y un sentimiento de abandono total. Yo intento que mi habitación permaneza ordenada, pero al llegar en los noches ver a mis hermanos cual zombies pegados de los videojuegos mientras todos está hecho un desastre, me cabrea, me molesta ¿no se puede hacer mas habitable este lugar? a mi papá parece que no le importa, de hecho es uno de esos que ni la cama tiende ni lava un plato y pretende que las mujeres lo atiendan. ¡ah! pero es que si no es un videojuego es el fútbol, como dice otra canción "Hay de idiotas un estadio" en este caso un tv. El argumento de mi hermano es: pero también los que leen están entretenidos; y yo: el fútbol no da ningún conocimiento no se puede comparar con un libro. Para él es lo mismo, y creo que para la mayoría lo es.
Acá es cuando me digo que haber estudiado filosofía fue un arma de doble filo, ya de por sí me he sentido "en el lugar equivocado" durante mucho tiempo y con las letras y ciertas frases que me calaron hondo me siento todo un bicho raro, no muy Kafkiana pero definitivamente un bicho raro.
Eso por un lado, por el otro están mis tías, una abogada que se cree que porque sabe de leyes tiene la verdad en las manos que tiende a mandar a todo el mundo, y yo que de amable una vez me puse a colaborar ayudando a mis abuelos, ahora pretende que yo sea la encargada de ahora en adelante por eso de que "no estoy trabajando formalmente" por lo que "no tengo hijos ni esposo" y porque soy la única que aparentemente está desocupada... pero resulta que esa responsabilidad no me la quiero echar encima. Y no es porque guarde algún rencor, no. Es porque de dedicarme abnegadamente a atender a unos abuelos, serían a mis abuelos de Manizales, a quienes adoro y amo, quienes literalmente se sacaron el pan de la boca para darmelo a mí, quienes son mis héroes... Y pues siendo objetiva la mayoría de los miembros de esta familia se me hacen muy ajenos y hasta hace unos meses eran un completos desconocidos, no veo porque correrles. Tienen 13 hijos y como 80 nietos que si han vivido con ellos, no me corresponde a mí. Tengo otra tía por la que si guardo un gran afecto, pero también es alguien que ve la vida en función del dinero y del trabjo de hecho si aplica totalmente ese puto refrán que dice "trabajar, trabajar y trabajar" y aunque su trabajo es más noble y gracias a ese trabajo yo trabajo, no puedo evitar pensar que es aterrador trabajar tanto en función del dinero. Con mi otra tía si me siento mejor, de hecho ella es la única que sabe que me pasa, pero ahora nos vemos muy poco y no es lo mismo. De las otras no puedo decir mucho casi no hablamos. Mis tíos si son cuento aparte, solo con uno me hablo... pero tampoco hemos vuelto hacerlo, yo mantengo mi tiempo dividido entre transimlenio y la casa de mi tía.
Los destellos van en esos buenos buenos momentos pasados mi primo que es de mi mismo bando, y con mis hermanos cuando nos reímos como locos, y claro, cuando leo y escribo.
Pero bueno este escrito de lamentos iba para otro lado y termino enfrascado en cosas que podrían pensarse banales, pero de vez en cuando es bueno sacarse la mierda interna.
Gracias a Apolo tengo libros y películas son mi única posibilidad de escape, todavía no me siento bien, es decir, no me siento satisfecha con lo que hago. Mi meta el otro año será conseguir un empleo que me permita ahorrar para cumplir mi sueño, porque el de ahora aunque me da más libertad no me permite mucho que digamos... de hacerlo no tendría la cabeza hecha un lio pensando entre si ir a Manizales o comprarme ropa (realmente la necesito) bueno, las dos cosas las necesito... quiero abrazar a mi familia de Manizales y pasar unos buenos momentos familiares, y claro ver a mis amigos. Un dilema pendejo, pero que me trae de los pelos.
La vida cambiará... y lo sé la insatisfacción no se irá pero al menos la necesidad será otra.
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