¡Un año!
Vaya sorpresa, otra persona y un sentimiento recurrente "amor"... han pasado tantas cosas últimamente: Congreso en Calicalabozo, al lado de La flakis, Migue, Germán, personas más o menos, sobre todo menos, conocidas, y obviamente muchos desconocidos, compartiendo la pasión por la sabiduría y los libros, bajo un sol abrazador y un clima pegajoso, la influencia de toda una tradición me absorbió gastronomicamente hablando, conocí a un Caicedo rolo, a un Caicedo psicólogo y a un Caicedo-recuerdo esparcido en la mente de toda una ciudad, descubrí el lado divertido de una universidad al lado de la flaka, caminando, oyendo, comiendo, comprando, experimentando, es que se abren las puertas a una posibilidad, una familia que nunca había considerado de repente me trató como otro integrante más (pero ya por cabeza propia experimenté eso en mi pasado, y todos las casas pocas veces son hogares de verdad) de todas maneras agradezco enormemente todo lo que me brindaron, pasaron cosas muy locas y que creo nunca se repetirán, excepción.
Después de todos los altibajos sigo al lado de Paola y ¡ya vamos para 5 meses! puede ser que todo acabe pronto puede ser que sea la mujer de mi vida, y aunque odio los extremos es evidente que solo se puede estar o no estar, y cuando estamos... yo no sé por que me entra una nostalgia tan rara, de saber que algún día no va a estar, se me salen las lagrimas y eso si es que nunca me ha pasado con NADIE y cuando hacemos el amor me pasa lo mismo, ¿qué será?, y los abrazos son tan fuertes y los besos tan cargados, besos tan largos, tan profundos, sus miradas, sus ojos cerrados, su boca loca y roja... se me olvidan los malos ratos, las ausencias tan prolongadas, nuestra incomunicación tan comunicada, se me olvidan las veces que he querido renunciar, porque estando con ella todo de repente cobra sentido.
Leyendo a Saramago, bien tramada estoy con la ceguera iluminada, tengo tanto por leer y tanto por ver, pero vamos cuadrando las cosas, la tesis, la tesis... y empieza el contador.
Bueno con todas las ganas, solo algo ensombrece mi camino, mi abuelo-papá está enfermo del corazón, sólo espero que lo que le queda de vida pueda disfrutarlo como merece, y no quiero pensar en ello, entristece demasiado.

Mi tren se va.