Extrañando poder hacer lo que nunca he hecho... Por múltiples excusas y también por diversas realidades.
4 meses de felicidad alegre y de felicidad triste también... Tal vez por eso que se llama agridulce y por esa imperfección de lo perfecto.
Con ganas de empezar al fin de materializar lo irrealizable, desde que a mí no se me de la gana de cambiar lo que me cuesta.
Pero si el sueño suramericano tiene ciudad y nombre... Sería bueno hacer uso del sentido común y hacerlo posible.
Años haciendo uso de la voluntad de no poder (que también es una afirmación después de todo) es hora de darle la vuelta a la tuerca, y empezar a poder.
Palabra que me aterra, quizá por esa herencia Foucaultiana de la universidad.
Nunca pensé que pretender ser distinto a la finalidad desafortunada en términos humanos y de oscio del mercado y de las finanzas, fuera tan tenaz.
Empieza a calar eso de andar rodeada de gente normal y sencilla cuya única función en la vida es tener dinero en el bolsillo... Yo soy de los otros que buscan la gloria... Y seamos sinceros la gloria no siempre está acompañada del presente. Aunque si digo la verdad, al paso que voy no voy a estar ni en el presente ni en el futuro. Hago parte de los inútiles...
De los inútiles con ínfulas de soñadora empedernida.
Idea mental: intentar algo pero intentarlo
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