Libro maravilloso...
Obviamente lagrimas están callendo de mis ojos, no por qué tenga una Carlota en mi vida, en realidad he tenido varias... pero sólo por una he temido por mi vida.
Despues de aquello he tomado la determinación que de hacerlo, lo haría solo por mi, no por nadie más, la vida de cada cual la merece cada quien.
Triste aceptar el ádios y terminar sepultado para siempre, triste es olvidar que la vida se va en cualquiero momento, triste es desperdiciarla durmiendo, triste es saber que vamos a morir, creo que sería mejor sino fuesemos conscientes de ello como creo yo son los animales.
Algo cansada, y dormida, con varios tragos encima y muchas palabras.
"Penas del joven Werther", hace años alguien me lo recomendó cuando yo seriamente dudaba de mis cabales, y muy seriamente veia el suicidio como la única salida, sino era ella no era nadie más, así de simple. Tiempo después sigo sin ella pero he tenido muchas más, reconociendo el dolor producido por Jenny, lo triste que es comprender que los instantes son sólo eso y que cualquier aspiración de eternidad no es más que una ilusión muy sombria, seguramente encontraré a mi Liv Tyler y otra me besara con la pasión que yo solía besar, pero cada una ha sido mi única estrella, y me duele sentir que una a una se van apagando.
Cuando conocí a Jenny no me impactó, de hecho creo que nadie me ha impactado, ha sido el tiempo quién me ha enseñado a enamorarme.
Sólo Leidy habla en la misma medida que yo hablo, porque con Carolina yo hablaba pero más por msn que cara a cara, con Jenny fueron contadas las veces que fluyeron las palabras pero fui tan feliz cuando sucedía era algo casi mágico!.
Werther* es el libro que me ha traido más recuerdos de Saida, aquel amor loco, peligroso, negado, sufrido que nunca tuvo recompenza alguna, sólo abrazos y manos entrelazadas, eso fue todo. Pero yo me soñaba con ella, bastaba sentir su perfume para encender mis inocentes ganas; digo inocentes, por que estoy segura que si en ese momento ella me hubiera tocado levemente me hubise corrido en sus dedos automaticamente, inocentes en tanto yo nunca había tocado a una mujer, no sabia si quiera como se le hacía el amor y era una inexperta total, pero ella lo lograba solo con mirarme, sólo con mover sus manos y ni que decir cuando me estaba enseñando a bailar y el único día que se atrevió a mostrarme su "danza de vientre" que aunque muy alejada al baile shakiresco era bastante cercano a la gloria. Ella fue mi Carlota, por la que sufrí y llené cuadernos, a la que le regalé las cuatro estaciones en un piercing que si mal no estoy ahora está en el basurero municipal, por la que hice juramentos de amor eterno y de fidelidad absoluta. Despues volvi a jurar y fue cuando Sandra llegó a mi vida, usualmente las promesas las haciamos en la cama cuando haciamos el amor entre lagrimas jurabamos estar juntas para siempre,ella me miraba y me abrazaba con tal necesidad reciproca que temiamos por el mañana, jurabamos pelear contra el mundo entero si era necesario, planeamos vidas futuras... pero todo se desvaneció en el aire, con las tormentas y los miedos que se acumularon.
Jenny, m-i-j-e-n-n-y (así como la llamaba Forest Gump) tan diferentes, pero es verdad la quise, la amé, la amo* y sinceramente después de ella ya no me tengo ganas de intentar nada con nadie. No le temo a la soledad, por primera vez después de las rupturas que casi siempre me dejan con la seguridad de no volverme a enamorar y de no creer, está vez no me afanaré a reemplazar, tampoco me lanzaré a buscar, tampoco diré que no la voy a olvidar y que la voy amar para siempre, tampoco la voy a esperar (presiento que ella a diferencia del casi resto no va a regresar en forma de mejor amiga), me he preguntado varias veces qué sucedería si en menos de un mes ella volviera y me pidiera arreglar las cosas, le diría que no. fue tan feo arrastrarme, rogarle que no se fuera, que lo intentaramos, le aseguré que cambiaría lo que le molestaba, juré hacerlo (y quien me conoce sabe que yo no juro pero que las veces que lo hago lo cumplo) y más con el corazón en las manos, se lo juré, le imploré que dejara su orgullo en el piso, que no me importaba si me había sido infiel, que desde ese momento empezariamos de nuevo; pero ella siempre mantuvo su postura ella ni siquiera lo pensó, no le importoó tan sólo quería lavarse las manos y evitarme lo que justamente estaba viviendo. Le diría no por que ahí me mostro que yo le valía madres, que todo ese amor tan bonito, y esas palabras rosaditas que me repetia todos los días mil veces, no eran más que eso, a la hora de ponerlas en práctica las dejó guardadas se le olvidaron. Pero bueno no quiero escribir más al respecto, creo que es perder el tiempo. Sé que otra llegara pero no tengo afanes, que llegue cuando convenga y si no llega siempre habran abrazos, besos y cuerpos. (no quiero almas).
Y como la muerte siempre ronda, más vale invertir el poco o mucho que me quede, en aquellos tesoros que se guardaron para siempre en mi pecho.
Vivir cuesta mucho pero es lo único que queda cuando se hace consciente el pensamiento de que sólo vivimos para morirnos, y que más vale vivir adecuadamente, intensamente y significativamente. de lo contrario viviremos muertos en vida.... y sinceramente que sentido tiene vivir así?